jueves, diciembre 13

ay ay ay...

Me doy cuenta que ya soy de entrada edad para algunas cosas. En especial cada vez que pienso "cuando yo era chica eso no era así". Y claro, cada vez mas uno lo piensa...

Hoy el Duende hablaba de una alarma que sonaba, una alarma que no paraba de sonar, " vení mamá a escuchar! no para de sonar esa alarmaaaa" me decia mientras me llevaba de la mano a mi flamante patio. Salgo, miro el cielo, escucho. Lo miro y le digo "no, mi amor!, no es una alarma, es un grillito!"

Qué se le va a hacer, ahora ante cualquier ruido la cosa es algo electrónico. Espero que si alguna vez escucha un ruiseñor no piense "que buen ringtone!".

8 comentarios:

Romina Incarbone dijo...

Supongo que le habrás explicado que no se debe matar a un grillo, de ninguna manera, porque si se lo mata trae, mala suerte.
En cuanto a los ruidos y ruiditos, lamentablemente tenés razón, ahora todo tiene que ver con lo electrónico, que pena que algunas cosas se vayan perdiendo.
Linda anécdota!
Besos
Ro

marga dijo...

qué amor! qué ternura!
impresionante
bss a los dos

MIRONA dijo...

Vaya, ¡espantosa realidad lo que cuentas!. Está en nuestra mano cambiar la visión de cables y botones que reina en la nueva generación... ¡ánimo!.

sALUDOS!

Oskar dijo...

Ja, y mi tono es un grillo

juan dijo...

disfruta de los ruiseñores solcito, del sol , del cielo, vos sos luz...ayer no era mejor,mañana es mejor...

Celeste dijo...

Yo concluí lo mismo la semana pasada cuando salí atormentada, realmente aturdida de las compras en un centro comercial de esta ciudad... Dios! Quiero olvidarlo ya!

Felices fiestas, de todo corazón y mis mejores deseos.

Beso celeste.

Pau Candi dijo...

esto, contado así tan a lo que me importa, a lo una cosa más, es tan pero tan terrible... tan terrible, que me perpleja completamente y así me voy a mi casa, final de tarde y no llueve che, el calor que hace... decí que vivo en Córdoba que uno corre un poco y ya escucha grillos alarmantes, pajaros ringtonescos, y de vez en cuando hasya ovnis naturales pasan, de esos que pasaron siempre... besos!

Anónimo dijo...

no paro de reirme al pensarlo...
me encantan tus dialogos con el duende