domingo, septiembre 26

Espejos


"Tenemos dos oidos
y una boca
para escuchar dos veces
lo que decimos"
La abuela de Lukas

El cerebro comanda la palabra,
el corazón la intuición,
sin embargo el espejo me muestra
la insalvable pobreza
de dejarse llevar por la mente,
por el ego egocéntrico.
En cambio, en el silencio
el gran inciador de todos los tiempos
se escucha el tambor.
Se siente el tom-tom de adentro.
Aceptar que eso molesto es mío,
entonces, amar a ese ser
que se entrega sin saber
que está abriendo una puerta
al camino silencioso del laberinto interno.


Vincularse con un otro,
es referirse a la propia identidad.
Vincularse en diversidad
es aceptar los todos que nos habitan,
como rascacielos repletos
de humanidades polares.

Vincularse con un igual,
nos pone en el desafío de
ver la paja en el propio ojo:
para hacer conciencia,
y evolucionar.
Exponerse es, por eso, estirar el cuello
como en los retrovisores,
para animarse a ver,
a sentir
y a estar
mas en paz con uno mismo.
Exponerse a los espejos,
y tener la valentía de verse
en el reflejo.

martes, septiembre 21

Sosiego




"el hombre es dueño de sus silencios

y esclavo de sus palabras"

Homero (mi papá)



Ya está en el aire,
construyó destrucciones,
como un hongo atómico
desplegandose entre la nubes
haciendo toser a las palomas.

Venero las carcajadas,
la paciencia,
el amor del bueno.

Me desapego del desprecio,
de las estacas de veneno,
de los golpes en la espalda.
Con pinzas se sacan las espinas,
y si sangra cicatriza como un lunar,
es hasta bonito cuando deja de punzar.

Mi corazón no recibe cachetadas,
ni por delante, ni por su centro,
antes que eso, lo corto y lo tiro
en los residuos orgánicos:
y vuelve a ser vida
en cuestión de segundos.

Pero no lleguemos a tanto,
por ahora sólo lo envuelvo en la
sensación del manto de protección,
la blancura veteada
de violetas con aroma.

Dejo fluir el viento de los muertos,
me despego, como las esporas,
los corales, el polen,
sin pensar demasiado en el buen cobijo
de esa flor despampanante.

Y es tanguera la escena,
es de noche borracha,
de luna llena, de absentha,
un equinoccio de resignificados.

Las puertas se abren
los puentes se cruzan.
Todo fluye en su sabia conciencia,
con sabiduría,
aprendizaje,
a través, incluso,
de la mas despiadada
de las verdades desnudas.