jueves, septiembre 13

Dosmilnosé

Dice no sé el dosmildoce.
Caótico, imperante
determinante
y ante todo
desestructurante.

No sé qué tiene
este año místico
realmente
Agita las cocktaileras
emocionales,
nos hace tragos
que provocan
mareos, desbordes.

El pueblo del enojo,
el amor instaurado.
vamos por la cornisa
rogando que no nos empujes
dosmildoce.

Te llevás niños,
volviste loco a mi amigo
volviste muerto al maestro
tu mensaje y tu cambio
es inevitable.

La noche se hace día,
la luz llegará mañana
y mientras tanto
nos debatimos
entre el sueño
y la pesadilla.

Aquí en la vigilia
los fríos incesantes
los calores extremos
las lluvias sempiternas

No sé que sos dosmildoce
No creo seas apocalíptico
nunca adherí a los catolicismos,
No vendrás en jinetes
pero sos tan dosmilnosé
que hasta creo probable
que tu mano sea la que mande
siglos de mangiahostias
a la banquina.

Poderoso dosmildoce
te pido: ¡sé piadoso!
Algunos todavía
estamos acomodándonos
del virulento dosmilonce.