sábado, abril 28

Pero el Corazón es Grande

Son chiquitas, sí. Inturgentes.
el jocoso refranero popular
asegura que más que novia
de mis novios, soy amiga.

Nunca tuve problemas
para correr, no se zangolotean.
Cumplen la propiedad física
de las partículas de polvillo
que flotan cuando el rayito de sol
entra por la ventana:
léase, tampoco se caen.
Se mantienen ahí, igual.
Aros, pusháps, triángulos,
no le hacen mella,
ellas son mas allá del envase
que las contengan,
están suspendidas en su diminuta
esencia.

Dicen que siempre una es mas grande,
pues no,
en mí una es mas chica que la otra.

Mis dos últimos amantes
tenían mas tetas que yo,
uno por gordo, el otro por musculoso,
pero cierto es lo que digo,
¡tenían mucho mas que yo!

El padre de mi hijo me dijo una vez
Ojo, que muchos hombres ponen "tiny teets"
en el buscador de páginas porno.
y semejante consuelo activó a toda la hembra
reproductora que me habita,
y entonces por mas de un año
tuve dos hermosas tetas,
que sólo las tocaba el mamoncito
y la perversa maquina de sacar leche.

Y después todo se achicó
-¡más que antes!-
desafiando todas las leyes
de la probabilística y la lógica
me convertí en esta flaca
que hoy escribe
una oda a sus minitetas,
esta adulta niña ruluda,
chata lisa y glamorosa
que camina como si luciera
un hermoso par de tetas.


Y alerto, sin que esto
se convierta en un panfleto:
¡busco sponsor! Atentos,
se receptan pliegos
en mesa de entrada.

Y ante todo, por sobre todo,
les digo y aviso, repito y murmuro
con las labios o la mente
a todo el que se les cruza:
tranquilos amigos, amigas y amantes,
el busto es chico, pero el corazón es grande.