domingo, diciembre 23

Andar sin Pensamientos

El fenómeno de las coincidencias, y la belleza de caminar sin rumbo en la madrugada de un sábado, cuando precisamente comenzaba el solsticio de verano.
Volvíamos de una fiesta de biodanza y tango. Fuimos a un bar donde nos despedieron los inmortales versos "primero hay que saber sufrir/ después amar, después partir/ y al fin andar sin pensamientos".
Como siempre en este hábito kung fu que tengo propuse caminar un poco. Pasamos por la Plaza San Martín (una de las mas importantes de Córdoba) y se escuchaba el dos por cuatro volando en el aire, rebotando en el cabildo iluminado por una luna que nunca había estado tan llena, la muy glotona...
Nos acercamos, cerca de diez parejas danzaban, tan hermosa escena a las 3 de la mañana me hacía pensar en los regalos del destino. Un señor mayor se acerca, todo un caballero y le propone a mi amiga bailar. Lo hicieron, luego lo hice yo. El hombre un arrabalero sesentón de buen perfume, sólo dos piezas, nada mas. Cabello impecable, engominado. Dante su nombre, elegante su andar.
Nos cuenta que el año nuevo lo pasarán ahí, y bailarán hasta la 7 de la mañana. Sencillamente conmovedor.

Qué decir, cuando se aprende a andar sin pensamientos, la vida es tan bella.

2 comentarios:

Romina Incarbone dijo...

Qué lindo paseo!
Saludos
Ro

Margarita dijo...

que cosa más bonita.. el tango
wowow